Las Buenas Prácticas de Manufactura son una herramienta básica para la obtención de productos seguros para el consumo humano, que se centralizan en la higiene y la forma de manipulación.
- Son útiles para el diseño y funcionamiento de los establecimientos, y para el desarrollo de procesos y productos relacionados con la alimentación.
- Contribuyen al aseguramiento de una producción de alimentos seguros, saludables e inocuos para el consumo humano.
- Son indispensable para la aplicación del Sistema HACCP (Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control), de un programa de Gestión de Calidad Total (TQM) o de un Sistema de Calidad como ISO 9001.
- Se asocian con el Control a través de inspecciones del establecimiento.
Las Buenas Prácticas de Manufactura (BPM) se aplican en todos los procesos de elaboración y manipulación de alimentos y son una herramienta fundamental para la obtención de productos inocuos. Constituyen un conjunto de principios básicos con el objetivo de garantizar que los productos se fabriquen en condiciones sanitarias adecuadas y se disminuyan los riesgos inherentes a la producción y distribución.
Las múltiples ventajas que ofrecen normas como las BPM es poder integrarlas y complementarlas con las normas ISO como ISO 9001:2015 Gestión de la Calidad, ISO 14001:2015 Gestión Ambiental y OHSAS 18001:2007 Gestión de la seguridad y la salud en el trabajo e incluso ISO 22000 – Gestión de la inocuidad alimentaria.
Es así, como la gestión e integración de Sistemas, fortalecen los procesos productivos dentro de las organizaciones, permitiendo ampliar el mercado, brindando más confianza al cliente y asegurando la calidad de los productos. En el sector de los alimentos, como uno de los escenarios de la economía nacional con mayor crecimiento, ha logrado incorporar dentro de sus procesos sistemas de aseguramiento de la calidad que le ayuden a controlar los procesos y a mantener la inocuidad de los productos en toda la cadena de agroalimentaria. Bajo este escenario, el Autoservicio Sumercar, permitió integrar a sus procesos un sistema de aseguramiento que lo lleve a consolidar su negocio y a mantener la seguridad de sus productos.
Fuente bibliográfica:
Intedya. (2016). Buenas Práctica de Manufactura. Recuperado el 04 de Noviembre del 2017 de http://www.intedya.com/internacional/103/consultoria-buenas-practicas-de-manufactura-bpm.html
Fuente bibliográfica:
Intedya. (2016). Buenas Práctica de Manufactura. Recuperado el 04 de Noviembre del 2017 de http://www.intedya.com/internacional/103/consultoria-buenas-practicas-de-manufactura-bpm.html
Es un hecho innegable que la automatización de la producción implica el paso de las tareas de una persona a una máquina. Sin embargo, conforme va creciendo la demanda de producción, aumentan también los niveles de automatización con ayuda de SERTEC.
ResponderBorrarExiste la automatización parcial, un tipo de automatización en la que las tareas recaen en las máquinas mientras que los operadores se encargan del resto de los procesos de la cadena productiva. Por otra parte, la automatización total es cuando los operadores se encargan de tareas de supervisión y mantenimiento de los programas electrónicos y las máquinas solo realizan las etapas de producción.